El Tratamiento Antirretroviral (TAR) es la intervención médica más efectiva y respaldada por la ciencia para el manejo del VIH. Iniciado de forma oportuna y sostenido adecuadamente, permite controlar la replicación del virus, preservar la función inmunológica y mejorar la calidad y esperanza de vida.
¿En qué consiste el tratamiento antirretroviral?
El TAR consiste en tomar un medicamento que actúa sobre distintos mecanismos del VIH, impidiendo su reproducción en el organismo. Aunque no elimina el virus, sí lo mantiene controlado, reduciendo su carga viral a niveles indetectables y deteniendo el deterioro del sistema inmunológico.
- El tratamiento no se aplica de forma aislada, sino como parte de un enfoque integral: seguimiento clínico, monitoreo de carga viral y CD4, educación médica y apoyo psicosocial.
“Las personas que viven con VIH y mantienen adherencia al tratamiento pueden vivir tan largo y saludablemente como quienes no tienen el virus.”
— Organización Mundial de la Salud (OMS)
¿Cuáles son sus beneficios clínicos?
- Supresión de la carga viral: disminuye el VIH en la sangre a niveles indetectables, lo que mejora el estado inmunológico general.
- Reducción del riesgo de infecciones oportunistas: al conservar los linfocitos CD4, fortalece la respuesta del cuerpo ante otras enfermedades.
- Prevención de transmisión: una persona con carga viral indetectable no transmite el virus por vía sexual (I = I).
- Mejora en la calidad de vida: al controlar los síntomas y permitir llevar una vida activa y productiva.
¿Quiénes deben iniciar TAR y cuándo?
Desde 2016, la OMS recomienda que todas las personas diagnosticadas con VIH comiencen tratamiento lo antes posible, sin importar el conteo de CD4. Esto se conoce como enfoque “tratamiento para todos” (Treat All).
- En El Salvador, esta política ha sido adoptada como parte del abordaje nacional en VIH, respaldada por el Ministerio de Salud y organismos internacionales.
Importancia de la adherencia al tratamiento
Para que el TAR funcione de manera efectiva, la persona debe tomar su tratamiento diariamente, en el horario indicado, sin interrupciones.
- La falta de adherencia puede provocar resistencia al tratamiento, aumento de carga viral y falla virológica.
- Por eso, el acompañamiento médico debe incluir educación continua, manejo de efectos secundarios y apoyo emocional.
“Una adherencia del 95 % o más es necesaria para mantener la eficacia del tratamiento y evitar resistencias.”
— CDC, Tratamiento del VIH, 2022
Seguimiento médico: pilar del tratamiento
El monitoreo clínico incluye:
- Evaluación de carga viral cada 4–6 meses.
- Revisión de conteo de CD4 para valorar el estado inmunológico.
- Control de efectos adversos y comorbilidades.
- Consejería médica y actualización periódica de la terapia según protocolo nacional.
Fuentes científicas utilizadas:OMS – Consolidated guidelines on HIV prevention, testing, treatment (2021)